Los científicos reviven células inmunes agotadas para impulsar el tratamiento del cáncer

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Los investigadores han descubierto un mecanismo clave mediante el cual los tumores suprimen el sistema inmunológico, allanando el camino para terapias contra el cáncer más efectivas. El estudio revela que las células T agotadas (células inmunitarias que pierden su capacidad para combatir el cáncer con el tiempo) pueden “renacer” bloqueando una interacción crítica entre las proteínas tanto en las células cancerosas como en las inmunitarias. Este avance sugiere un nuevo enfoque para superar la resistencia a la inmunoterapia y mejorar los resultados del tratamiento a largo plazo.

El problema de las inmunoterapias actuales

Las inmunoterapias modernas contra el cáncer han revolucionado el tratamiento al aprovechar el propio sistema inmunológico del cuerpo para destruir los tumores. Sin embargo, estas terapias no funcionan para todos, e incluso aquellos que responden inicialmente pueden desarrollar resistencia a medida que sus células T trabajan demasiado. Este agotamiento ocurre cuando las células T se exponen repetidamente a las células cancerosas, lo que las lleva a dejar de atacar a pesar de que todavía reconocen la amenaza.

El Dr. Jedd Wolchok, coautor principal del estudio, explica: “Nuestros hallazgos revelan una forma completamente nueva en que los tumores suprimen el sistema inmunológico. Al bloquear esta vía, podemos ayudar a las células T agotadas a recuperar su fuerza y ​​hacer que las inmunoterapias existentes funcionen mejor para más pacientes”.

Cómo se agotan las células T: un nuevo descubrimiento

Los científicos saben desde hace mucho tiempo que una proteína llamada PD1 contribuye al agotamiento de las células T. Los medicamentos que bloquean PD1, conocidos como inhibidores de puntos de control, ya han demostrado ser eficaces en el tratamiento de algunos cánceres, como el melanoma. Sin embargo, este estudio revela otro factor crucial: la proteína CD47, que se encuentra tanto en las células cancerosas como en las propias células T.

El equipo de investigación descubrió que las células T aumentan los niveles de CD47 cuando están agotadas, frenando efectivamente su propia actividad. Si bien esto puede parecer contraproducente, se cree que previene la inflamación dañina. Los experimentos en ratones demostraron que la eliminación de CD47 de las células T ralentizó significativamente el crecimiento del tumor.

El papel de la trombospondina-1 en la supresión inmune

La clave para comprender cómo los tumores aprovechan este proceso reside en una proteína llamada trombospondina-1, producida por células cancerosas agresivas. La trombospondina-1 se une al CD47 de las células T, reforzando la señal de agotamiento. Cuando se diseñó ratones para que carecieran de trombospondina-1, sus células T mostraron menos signos de agotamiento.

“Ese fue el verdadero momento eureka”, dice el Dr. Taha Merghoub, coautor principal. “Nos demostró que CD47 y trombospondina son claramente actores clave porque eliminar cualquiera de ellos produce el mismo efecto”.

Bloquear el agotamiento con TAX2: una prueba de concepto

Para probar esta interacción directamente, los investigadores utilizaron un péptido llamado TAX2, diseñado para interrumpir la conexión entre CD47 y trombospondina-1. Los resultados mostraron que TAX2 mantuvo la actividad de las células T y ralentizó la progresión del tumor en ratones con melanoma o cáncer colorrectal.

Las células T tratadas permanecieron activas, liberaron más señales de estimulación inmunológica y se infiltraron en los tumores de manera más efectiva. TAX2 también aumentó la efectividad de la inmunoterapia PD1 existente.

El futuro de la inmunoterapia contra el cáncer

Este descubrimiento sugiere que bloquear la interacción CD47-trombospondina-1 podría mejorar las inmunoterapias actuales o incluso servir como tratamiento independiente. Los investigadores planean explorar la combinación de este enfoque con la inhibición de PD1 para lograr una eficacia aún mayor.

Según el Dr. Merghoub, “planeamos explorar este ángulo terapéutico”. El estudio contó con el apoyo de múltiples subvenciones de organizaciones como los Institutos Nacionales de Salud, el Departamento de Defensa y la Fundación para la Investigación del Cáncer de Mama.

Al comprender y abordar los mecanismos que causan el agotamiento de las células T, los científicos se están acercando a un futuro en el que el sistema inmunológico pueda vencer eficazmente el cáncer en más pacientes.